Learning platform

Learning platform

4.3. VIOLENCIA POR PARTE DE LA PAREJA

Lectura estimada:14 minutos
  • La violencia en las relaciones íntimas es un comportamiento ilegal y abusivo por parte de su pareja o expareja.
  • Cualquier forma de violencia en la pareja (física, sexual, psicológica o económica) representa un abuso de poder y una relación de control entre el abusador y la víctima.
  • La violencia en la pareja es una violación de los derechos humanos y, debido a que afecta proporcionalmente más a las mujeres que a los hombres, se considera una forma de discriminación contra las mujeres.
  • Las relaciones sanas y seguras son relaciones entre IGUALES.

4.3.1. INTRODUCCIÓN

La violencia en la pareja es generalizada y tiene un enorme impacto negativo en adultos, niños, familias, relaciones interpersonales y comunidades, además de causar enormes pérdidas económicas. Una de las características distintivas de la violencia en la pareja es su naturaleza oculta, ya que muchas de sus víctimas se desaniman demasiado para buscar ayuda y denunciar los malos tratos a la policía.

La violencia en la pareja se refiere al comportamiento de una pareja íntima o expareja que causa daño físico, sexual o psicológico, incluida la agresión física, la coerción sexual, el abuso psicológico y los comportamientos de control (Krug et al., 2002).

Según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE), la violencia en la pareja es “cualquier acto de violencia física, sexual, psicológica o económica que ocurra entre cónyuges o parejas anteriores o actuales, ya sea que el perpetrador comparta o haya compartido la misma residencia con la víctima” (Instituto Europeo de la Igualdad de Género, 2017).

Aunque las mujeres pueden ser violentas en las relaciones con los hombres, a menudo en defensa propia, y la violencia a veces ocurre en las parejas del mismo sexo, los perpetradores más comunes de violencia contra las mujeres son las parejas íntimas o exparejas masculinas. Por el contrario, los hombres son mucho más propensos a experimentar actos violentos por extraños o conocidos que por alguien cercano a ellos (Krug et al., 2002).

La violencia en la pareja se refiere a cuatro formas diferentes de violencia (física, sexual, psicológica y económica) que se explican a continuación y por separado de la violencia en el noviazgo, que ocurre principalmente entre los jóvenes.

4.3.2. DESARROLLO DEL TEMA

4.3.2.1. ¿Cuáles son los factores de riesgo para la violencia en la pareja?

La violencia en la pareja y también la violencia sexual son el resultado de factores que ocurren a nivel individual, familiar, comunitario y de la sociedad en general que interactúan entre sí para aumentar o reducir el riesgo (protección). Algunos están asociados con ser un perpetrador de violencia, algunos están asociados con experimentar violencia y algunos están asociados con ambos (Krug et al., 2002; OMS, s.f.-b).

Los factores de riesgo tanto para la violencia en la pareja como para la violencia sexual incluyen:

  • Niveles más bajos de educación (perpetración de violencia sexual y víctima de violencia sexual).
  • Un historial de exposición al maltrato infantil (perpetración y víctima).
  • Presenciar violencia familiar (perpetración y víctima).
  • Trastorno de personalidad antisocial (perpetración).
  • Consumo nocivo del alcohol (perpetración y víctima)
  • Comportamientos masculinos dañinos, incluyendo tener múltiples parejas o actitudes que aprueban la violencia (perpetración)
  • Normas comunitarias que privilegian o atribuyen un estatus más alto a los hombres e inferior a las mujeres
  • Bajos niveles de acceso al empleo remunerado de las mujeres
  • Bajo nivel de igualdad de género (leyes discriminatorias, etc.).

Los factores específicamente asociados con la violencia en la pareja incluyen:

  • Antecedentes de exposición a la violencia
  • Discordia e insatisfacción conyugal
  • Dificultades en la comunicación entre socios
  • Comportamientos de control masculino hacia sus parejas.

Los factores específicamente asociados con la perpetración de violencia sexual incluyen:

  • Creencias en el honor familiar y la pureza sexual
  • Ideologías del derecho sexual masculino
  • Débiles sanciones legales para la violencia sexual.

La desigualdad de género y las normas sobre la aceptación de la violencia contra la mujer son una causa fundamental de la violencia contra la mujer (OMS, s.f.-b).

4.3.2.2. Violencia física

Se considera violencia física cualquier acto que cause daño físico a la pareja actual o anterior como resultado de la fuerza física ilícita. La violencia física puede adoptar la forma de, entre otros, agresión grave o leve, privación de libertad y homicidio (Instituto Europeo de la Igualdad de Género, 2017)

En 2014, las Directrices de las Naciones Unidas para la elaboración de estadísticas de encuestas (Naciones Unidas, 2014) describieron que la violencia física puede implicar una amplia gama de actos físicos, tales como:

  • Abofetear o lanzar algo que podría herir a la pareja.
  • Empujar y tirar del pelo
  • Golpear con el puño o con cualquier otra cosa que pueda herir a la pareja
  • Patear, arrastrar o golpear
  • Asfixiar o quemar intencionadamente
  • Amenazar con utilizar una pistola, cuchillo u otra arma contra la pareja íntima.

4.3.2.3. Violencia sexual

Cualquier acto sexual realizado en la víctima sin consentimiento. La violencia sexual puede adoptar la forma de violación o agresión sexual (Instituto Europeo de la Igualdad de Género, 2017).

La ONU agrega (Naciones Unidas, 2014) que la violencia sexual es cualquier tipo de comportamiento sexual dañino o no deseado que se impone a alguien. Incluye actos de contacto sexual abusivo, participación forzada en actos sexuales, intentos o actos sexuales completados con otra persona sin su consentimiento, acoso sexual, abuso verbal, amenazas, exposición, contacto no deseado, incesto, etc.

En el tema 4.4. figura información más detallada sobre la violencia sexual.

4.3.2.4. Violencia psicológica

La violencia psicológica incluye una serie de comportamientos que abarcan actos de abuso emocional y comportamiento controlador. Estos a menudo coexisten con actos de violencia física y sexual por parte de parejas íntimas y son actos de violencia en sí mismos. Los estudios han demostrado que el uso de múltiples tipos de violencia psicológica se asocia con un mayor riesgo de violencia física y sexual contra las parejas femeninas y puede tener graves impactos en dichas mujeres, independientemente de si ocurrieron o no otros tipos de violencia (Naciones Unidas, 2014).

El EIGE sugiere la definición de violencia psicológica como “cualquier acto o comportamiento que cause daño psicológico a la pareja o expareja. La violencia psicológica puede tomar la forma, entre otros, de coerción, difamación, insulto verbal o acoso” (Instituto Europeo de la Igualdad de Género, 2017).

Entre los ejemplos de comportamientos que entran dentro de la definición de violencia psicológica se incluyen los siguientes:

  • Abuso emocional:
    • Insultar o hacer sentir mal consigo mismos.
    • Menospreciar o humillar frente a otras personas
    • Asustar o intimidar deliberadamente
    • Amenazar con herirles directamente o a otras personas que les importan.
  • Comportamiento controlador:
    • Aislar evitando que vean a familiares o amigos
    • Monitorear su localización e interacciones sociales
    • Ignorar o tratar con indiferencia
    • Enfadarse si hablan con otras personas
    • Hacer acusaciones injustificadas de infidelidad
    • Controlar su acceso a la atención médica
    • Controlar su acceso a la educación o al mercado laboral.

4.3.2.5. Violencia económica

Se dice que la violencia económica ocurre cuando un individuo niega a su pareja íntima el acceso a recursos financieros, generalmente como una forma de abuso o control o para aislarla o para imponer otras consecuencias adversas a su bienestar (Naciones Unidas, 2014).

El EIGE sugiere la definición de violencia económica como “cualquier acto o comportamiento que cause daño económico a la pareja. La violencia económica puede adoptar la forma, entre otros, de daños materiales, restricción del acceso a recursos financieros, educación o al mercado laboral, o incumplimiento de responsabilidades económicas, como la pensión alimenticia (Instituto Europeo de la Igualdad de Género, 2017).

La violencia económica implica lo siguiente (Naciones Unidas, 2014):

  • Denegación de acceso a recursos financieros
  • Denegación de acceso a la propiedad y a los bienes duraderos
  • No cumplir deliberadamente con las responsabilidades económicas, como la pensión alimenticia o el apoyo económico a la familia, exponiéndose así a la pobreza y las dificultades
  • Negar el acceso al mercado laboral y a la educación
  • Negar la participación en la toma de decisiones relevantes para la situación económica.

4.3.2.6. Violencia en el noviazgo

La violencia doméstica puede ocurrir tanto en una relación de noviazgo, como en una relación de convivencia, entre compañeros de vida o en el matrimonio.

Los infantes y jóvenes pueden presenciar y sufrir directamente la violencia en la pareja entre sus progenitores. Los jóvenes también pueden experimentar violencia en la pareja íntima en sus propias relaciones (violencia en el noviazgo).  La violencia en el noviazgo es un medio de control sobre la persona con la que estás en una relación, que se caracterizan por el poder y el control. Estas son relaciones inseguras y dañinas. Los estereotipos de género contribuyen a la violencia en el noviazgo, pero también la falta de habilidades para lidiar con sentimientos agresivos y encontrar soluciones en situaciones de conflicto (Part y Kull, 2019).

Intervenir sobre la violencia en el noviazgo debe hacerse basándose en una perspectiva de género, porque a menudo se relaciona con estereotipos de género, y deconstruirlos contribuye a su comprensión y prevención. En un estudio reciente, se encontró que las actitudes de género estereotipadas de jóvenes estaban relacionadas con actitudes permisivas hacia la violencia en el noviazgo (Part y Kull, 2019).

– 4.3.3. SITUACIONES DE DISCRIMINACIÓN RELACIONADAS CON EL TEMA –

  • Obligar a mantener relaciones sexuales cuando no lo desean
  • Decirles que les deben sexo a cambio de una cita.
  • Actuar de forma excesivamente celosa, acusándoles constantemente de ser infieles.
  • Ser extremadamente controlador, por ejemplo, diciéndole lo que tiene que ponerse, prohibiéndole ver a amigos y familiares o exigiéndole que controle su teléfono, correo electrónico y redes sociales.
  • Estar constantemente pendiente de la pareja y enfadarse si no se comunican.
  • Menospreciar su aspecto (ropa, maquillaje, pelo, peso), inteligencia y actividades.
  • Intentar aislarles de otras personas, incluso insultando.
  • Culparles del comportamiento abusivo y enumerar las formas en que “le obligaron a hacerlo”.
  • Negarse a asumir la responsabilidad de sus propios actos
  • Pedir disculpas por el maltrato y prometer cambiar una y otra vez.
  • Tener mal genio, por lo que nunca saben qué van a hacer o decir que pueda causar un problema.
  • No permitirles poner fin a la relación o hacerles sentir culpables por abandonarla.
  • Amenazar con llamar a las autoridades (policía, agentes de deportación, servicios de protección de menores, etc.) para controlar su comportamiento.
  • Impedir que utilicen métodos anticonceptivos o que vayan al médico o a la enfermera.
  • Ejercer violencia física, como pegar, empujar o abofetear.

4.3.4. BUENAS PRÁCTICAS

4.3.4.1. Cuando un estudiante habla sobre la violencia en la pareja. Consejos para profesores:

Los estudiantes pueden acercarse a un maestro u otro profesional de la escuela con preocupaciones de que están experimentando violencia en el noviazgo o que hay violencia doméstica en su hogar. Cualquier declaración de este tipo debe tomarse en serio, ya que su seguridad puede estar en riesgo.

1. ¡ESCUCHE!

Primero, la persona debe ser escuchada. No interfiera, dejE que hable. No haga preguntas directas, detalladas o que juzguen y cuestionen.

Trate de entender:

  • ¿Está el estudiante actualmente en riesgo?
  • ¿Puede estar en riesgo en el futuro?
  • ¿Hay alguien más en riesgo?
  • ¿Es necesaria ayuda médica?
  • ¿Qué es lo que necesita el estudiante?
  • ¿Qué considera importante el estudiante en este momento?
2. ¡RECONOZCA!

Reconozca al joven por venir a hablar. No le culpe por no acercarse o hablar antes (Es BUENO hablar de ello. Es CORRECTO que lo hayas hecho. Debe haber sido DIFÍCIL para ti).

No exprese sorpresa o incredulidad, mantenga la calma y la empatía (LAMENTO que esto te haya sucedido).

Escuche y refleje los sentimientos del estudiante, pero no le diga lo que debe sentir.

No sea crítico/a o dude del testimonio (TE CREO. Te tomo EN SERIO. NO ES TU CULPA).

No critique al abusador, podría ser otra persona con la que tiene citas y por quien tiene sentimientos.

3. ¡AYÚDELOS a ENCONTRAR AYUDA!

El objetivo del maestro es escuchar y ayudar a encontrar ayuda profesional si se sospecha de violencia. El papel del maestro no es investigar y decidir qué sucedió o si sucedió, eso lo hacen el trabajador social del sistema de protección infantil y la policía si es necesario.

La intervención temprana envía una señal clara de que la violencia en el noviazgo no es aceptable, que su escuela es segura y evita que la violencia se intensifique. Si un estudiante le da información confidencial que le hace pensar que su seguridad está en riesgo, debe compartir esa información con otro profesional que pueda ayudar al estudiante, por ejemplo, el especialista o administrador de apoyo de la escuela, el trabajador social o la policía. No le prometa al joven que mantendrá en secreto la información que le da, sea honesto sobre lo que puede y no puede hacer.

Dígale al estudiante lo que va a hacer, por ejemplo, si desea traer a un especialista en apoyo escolar para hablar con el estudiante. Es bueno involucrar a los progenitores con el consentimiento del estudiante, si no son perpetradores de violencia (¡atención en el caso de violencia doméstica!). Si se trata de un incidente grave de violencia o un delito de violencia, puede ser necesario informar a la policía, a un trabajador del sistema de protección infantil o a un médico.

Escriba lo que el estudiante le dijo. Use las palabras del joven con la mayor precisión posible, no interprete. Escriba lo que hizo a continuación, y con quién habló.

Las personas que son violentas en una relación de noviazgo pueden necesitar atención especializada, en cooperación con el trabajador de protección infantil y/o la policía.

Encuentre apoyo también para usted. Encontrarse con el incidente personal de violencia en el noviazgo de alguien puede ser una experiencia estresante.

4.3.5. REFERENCIAS

European Institute for Gender Equality (2017). Glossary of definitions of rape, femicide and intimate partner violence. European Institute for Gender Equality. Retrieved from https://eige.europa.eu/sites/default/files/documents/ti_pubpdf_mh0417297enn_pdfweb_20170602161141.pdf

Krug, E. G., Dahlberg, L. L., Mercy, J. A., Zwi, A. B., & Lozano, R. (Eds.). (2002). World report on violence and health. Genève: Organisation mondiale de la santé. Retrieved from https://www.who.int/publications/i/item/9241545615

Part, K., & Kull, M. (Eds.). (2019). Terved ja turvalised suhted. Noorte kohtinguvägivala ennetamine. Tartu.

United Nations. (2014). Guidelines for Producing Statistics on Violence against Women—Statistical Surveys. New York: United Nations. Retrieved from https://unstats.un.org/unsd/gender/docs/guidelines_statistics_vaw.pdf

WHO. (n.d.). Violence against women. Retrieved 29 September 2022, from https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-women

Share this Doc

4.3. VIOLENCIA POR PARTE DE LA PAREJA

Or copy link

CONTENTS